No es posible hablar del desarrollo infantil sin hablar del juego, por la gran significación que esta actividad lúdica tiene para los niños; actividad que se ha identificado desde la antigüedad por parte de filósofos, y en la actualidad por sociólogos, antropólogos y pedagogos.
El juego es una actividad que no tiene una meta de largo alcance, aunque si tiene objetivos inmediatos: brincar de aquí para allá, hacer una montaña de arena, volar un papalote etc. El juego es lo que los niños y los adultos hacen por divertirse, pero el hecho de que no tenga un propósito final, no significa que carezca de importancia o sea inútil.
En realidad es una actividad sumamente importante para casi todos losaspectos del desarrollo de los niños: social físico e intelectual, pues está estrechamente ligado a la exploración, a la curiosidad, a la actividad sensorio-motora, a la actividad social, a la imitación verbal y a otros procesos importantes y vitales en la vida de los niños y niñas.
Los fundamentos de esta importante actividad del desarrollo de nuestros pequeños, tienen su origen el juego obsevado entre las distintas animales; actividad natural entre algunos mamíferos que mediante esta práctica, desarrollan y ejercitan habilidades físicas importantes en su forma de alimentación (la caza), o para escapar de enemigos depredadores.
Entre los niños un punto similar es que el juego ayuda a establecer una posición con respecto a sus iguales y les enseña conductas de interacción scial aceptables; de forma similares a la pelea simulada de los cachorros del león o de los chimpancés. Como podemos observar, algunas de las funciones del juego en los niños son, en ciertos aspectos, no muy diferentes de las existentes entre los animales.
El juego de práctica (físico) es útil para desarrollar y ejercitar habilidades físicas, aumentar la fuerza muscular y también puede contribuir a una adecuada adaptación social; además cuando implica exploración física, se vincula estrechamente con la atención y la coordinación de movimientos.
Existe también el juego imaginativo que tiene funciones muy distintas. La imaginación implica capacidades cognitivas importantes, relacionadas con la simbolización, imitación, anticipación y solución de problemas. La creciente conciencia de sí mismos y de la existencia de otros, ayudan significativamente a la comprensión gradual de que todos somos personas muy similares.
De acuerdo a esta información, no sorprende la correlaciones positivas que existente entre el juego y el nivel de desarrollo cognitivo de los niños en edad infantil, y sobre este tema hablaremos más adelante, en donde abordaremos más ampliamente el juego de práctica, de simulación, el juego social y las conductas del juego en las distintas culturas.
El juego es una actividad que no tiene una meta de largo alcance, aunque si tiene objetivos inmediatos: brincar de aquí para allá, hacer una montaña de arena, volar un papalote etc. El juego es lo que los niños y los adultos hacen por divertirse, pero el hecho de que no tenga un propósito final, no significa que carezca de importancia o sea inútil.
En realidad es una actividad sumamente importante para casi todos losaspectos del desarrollo de los niños: social físico e intelectual, pues está estrechamente ligado a la exploración, a la curiosidad, a la actividad sensorio-motora, a la actividad social, a la imitación verbal y a otros procesos importantes y vitales en la vida de los niños y niñas.
Los fundamentos de esta importante actividad del desarrollo de nuestros pequeños, tienen su origen el juego obsevado entre las distintas animales; actividad natural entre algunos mamíferos que mediante esta práctica, desarrollan y ejercitan habilidades físicas importantes en su forma de alimentación (la caza), o para escapar de enemigos depredadores.
Entre los niños un punto similar es que el juego ayuda a establecer una posición con respecto a sus iguales y les enseña conductas de interacción scial aceptables; de forma similares a la pelea simulada de los cachorros del león o de los chimpancés. Como podemos observar, algunas de las funciones del juego en los niños son, en ciertos aspectos, no muy diferentes de las existentes entre los animales.
El juego de práctica (físico) es útil para desarrollar y ejercitar habilidades físicas, aumentar la fuerza muscular y también puede contribuir a una adecuada adaptación social; además cuando implica exploración física, se vincula estrechamente con la atención y la coordinación de movimientos.
Existe también el juego imaginativo que tiene funciones muy distintas. La imaginación implica capacidades cognitivas importantes, relacionadas con la simbolización, imitación, anticipación y solución de problemas. La creciente conciencia de sí mismos y de la existencia de otros, ayudan significativamente a la comprensión gradual de que todos somos personas muy similares.
De acuerdo a esta información, no sorprende la correlaciones positivas que existente entre el juego y el nivel de desarrollo cognitivo de los niños en edad infantil, y sobre este tema hablaremos más adelante, en donde abordaremos más ampliamente el juego de práctica, de simulación, el juego social y las conductas del juego en las distintas culturas.
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