La dimensión emocional de la paternidad, hace necesario actitudes de aceptación y entrega, los sentimientos y emociones puedan ser encontrados y ambivalentes, pero esto brindará importantes experiencias que derivarán en mayor madurez emocional en ambos padres. La dimensión intelectual, requerirá de nuevas habilidades para ir comprendiendo y resolviendo nuevos dilemas relacionados con la crianza y el desarrollo de su hijo y las etapas de su desarrollo, para realizar un trabajo adecuado en este ámbito. Los aspectos materiales se relacionan con los compromisos económicos que representa la manutención de un niño, los gastos en salud, alimento higiene etc. y la importancia de administrarse y planear cada uno de ellos. @anaschwarz
Un tema de suma importancia, es que los padres de familia conozcan cuáles son los efectos recíprocos que la convivencia padre/hijo produce desde los primeros días de vida del niño o niña, pero también es importante atender la relación de la pareja, para que el nuevo estado en el que entran ambos, sea un factor de unión y no de conflicto. Las investigaciones indican que cuando el matrimonio tiene problemas antes de la llegada de los hijos, el nacimiento del niño no será la solución, y los problemas posiblemente se agraven, aumentando la discordia y los desacuerdos entre ambos.
Los padres primerizos, deben de saber que el estrés y los conflictos maritales afectarán irremediablemente el desarrollo de su hijo, en especial su conducta, propiciando actitudes negativas y antisociales en los niños.
Un estudio realizado en 1984, identifica 6 aspectos importantes que producen efectos positivos o negativos en el desarrollo de los pequeños:
Un estudio realizado en 1984, identifica 6 aspectos importantes que producen efectos positivos o negativos en el desarrollo de los pequeños:
Atención
Contacto
Estimulación verbal
Estimulación con materiales u objetos (juguetes etc.)
Estimulación verbal
Estimulación con materiales u objetos (juguetes etc.)
Cuidado sensible
Carácter restrictivo
Los primeros 5 aspectos tienen efectos positivos en el bienestar social, emocional e intelectual del niño, pues los padres que tocan, abrazan, besan, arrullan y juegan con sus hijos, tendrán hijos emocionalmente equilibrados e intelectualmente desarrollados. Los padres que son limitativos, que restringen el contacto físico y limitan física y verbalmente la libertad de sus hijos para explorar y absorber su entorno, pueden con ello disminuir el potencial individual de su hijo en las áreas de su desarrollo.
Todos los especialistas en desarrollo humano coinciden en asegurar que cuanto más estimulante sea el entorno en el que el niño crezca y se desenvuelva (higiene, salud, alimentación, espacios adecuados, con objetos atractivos y actitudes amorosas y con libertad), mayor será el desarrollo de sus habilidades cognitivas, sociales, emocionales y su adaptación a la vida.
Entre las características identificadas en una buena paternidad están: el compromiso, la convivencia frecuente y cercana, el amor y el afecto manifiesto. Por su parte, una buena maternidad deberá incluir cariño, atención cálida, sensibilidad, seguridad y estimulación. Los roles paternos y maternos serán abordados posteriormente de manera especial, por la importancia actual del tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario